Foto: Esteban Morales (@emoraleslr)
Era la Fecha 4 del Apertura del Torneo Apertura de LCF en Villa Siburu, y la Primera Local de Talleres se enfrentaba a Camioneros. Un equipazo sólido en defensa, con mucho talento y unas goleadoras implacables. Por otro lado, Talleres volvía a Primera A, con un grupo de jóvenes talentosas y una actitud soñada. El marco inicial nos encontraba con los coordinadores de la T acomodándose en los techos, y la hinchada preparando la fiesta bajo la sombra de los paraísos.
Las nuestras, que arrancaron el torneo entonadísimas goleando a Parque, venciendo a Juniors y a la Peña, fueron al frente de entrada. Tuvieron sus chances, hasta que Camioneros se acomodó, nos midió y tiró el físico encima, sacó la chapa de bicampeón anual y nos metió cuatro… cuatro golazos.
Las Matadoras no conocían esas derrotas y quedaron desairadas, con la cabeza baja, tratando de asimilar lo que había sucedido. Pero los hinchas presentes, familiares y CT, gestionaron esa derrota como la mejor enseñanza para un equipo en formación. Las despidieron aplaudidas porque todos supimos ese día que el talento estaba y que con acompañamiento en la tribuna, el trabajo responsable tanto en lo físico como lo táctico, Las Matadoras iban a tener revancha.
Ya con un Camioneros campeón de ese Apertura, tocó revancha en el Clausura, en Avellaneda. La hinchada decía nuevamente presente, y ahora se encontraba a un Talleres más curtido de soles. La T jugó un partidazo, aguantó la embestida del Camión y se la jugó en los momentos clave: ganó 3 a 1 con la tijera de Juli Nardon, el penal de Nara Orquera y la arremetida de Damara Schelotto.
El partido que vivimos anoche no puede escindirse de esos dos. Fue un proceso. Talleres no pudo vencer en los ‘90 pero porque Camioneros también juega, entrena, hace sacrificios y tiene una hinchada que las acompaña. Es fútbol, y el título también podría haber sido para ellas. Incluso, le tocó fallar el penal a una de las mejores jugadoras de Camioneros.
Es fútbol y se festeja el resultado, pero encontrar en la foto al final del camino a las mismas personas de aquella Fecha 4, ese es el mejor trofeo que alzaron nuestras jugadoras.
Guarden y atesoren esta foto, para que recuerden que no son un equipo sino un plantel con una tribuna a sus espaldas, que las bancará hasta el final cualquiera sean los resultados.
Gracias Liga Cordobesa por permitirnos cubrir un torneo histórico. Gracias jugadoras, familiares, cuerpo técnico y demás coordinadores por el impecable trabajo realizado.
¡Felicitaciones, campeonas!